Las pilas alcalinas “no recargables”, tan presentes en nuestra vida cotidiana, no son realmente «de usar y tirar». Karl Kordesch, uno de los inventores de la batería alcalina, había demostrado a principios de los años ochenta que estas baterías eran re-utilizables. Si hubiésemos escuchado su testimonio, habríamos logrado reducir el actual desperdicio energético de las baterías y su impacto medioambiental. A partir del año 2014, en Francia, se aprobó la Ley de la transición energética y la obsolescencia programada. Por ello, este es el momento preciso, para el equipo Paleo-Energético, de retomar las teorías del Profesor Kordesch sobre estas baterías que sí son reutilizables pero que hasta ahora se han mostrado tan poco eficaces (para la fabricación de una pila alcalina se necesitan aproximadamente 50 veces más de energía, que la energía que esta batería liberará durante su utilización).
