
La eolípila es llamada así basándose en Eolo, señor de los vientos en la mitología griega. Esta máquina es equiparable a una caldera y fue elaborada por Herón de Alejandría, conocido por ser un gran inventor de su época. La caldera, llena de agua, está posicionada sobre el fuego. Encima de la caldera, sobre un eje horizontal, está fijada una esfera con dos tubos verticales, que dejan salir el vapor de agua. Gracias a esta expulsión, la esfera entra en movimiento de rotación circular sobre el eje horizontal.