El primero calentador de agua solar
El primero calentador de agua solar con fines comerciales fue patentado en 1891 por Clarence Kemp y permite de acumular el calor gracias a unos elementos metálicos dispuestos al sol.
El agua es contenida en varios tubos de hierro de sección elipsoidal, para maximizar la superficie irradiada por el sol. Los tubos son dispuestos en paralelo y son conectados por pequeños caños. El agua fría entra por un lado y el agua calentada sale por otro. El interés de multiplicar los tubos es de acelerar el calentamiento y evitar que el agua fría entre en contacto con el agua caliente. El sistema es cubierto por una placa de vidrio, para proteger del agua de lluvia y para mejorar el calentamiento gracias al efecto invernadero.
Después de haber bautizado sus calentadores de agua “CLIMAX”, Kemp encontró muchos clientes en California, y más precisamente en Pasadena, donde en 1897 casi una tercera parte de las casas eran equipadas del calentador de agua.
Desgraciadamente, el sistema no resistió a las heladas del invierno. Desde el inicio del siglo XX, varias patentes fueron registradas para intentar mejorar los calentadores de agua solares y el Climax se volvió obsoleto dentro de poco, principalmente después la patente registrada por William J. Bailey en 1909.