El fotófono (teléfono óptico)

Alexander Graham Bell es conocido sobre todo por ser el inventor del teléfono, pero la historia parece haber olvidado su “fotófono”. En 1880 Bell trabaja con su socio Charles Sumner Tainter sobre un aparato capaz de transmitir los sonidos a partir de luz, hasta más de 200 metros. La voz del emisor, amplificada por un micrófono, hace vibrar un espejo, que refleja, en múltiples ángulos, la luz del sol. Esta es recuperada por otro espejo, 200 metros más lejos, asociado a un cristal de selenio que reproduce la voz.

Si la invención es efectivamente inutilizable en caso de lluvia o sobre un terreno non despejado, de todas formas se trata de la primera tentativa de telefonía óptica, sin hilo. Por este motivo, Bell considera que el fotófono es su más grande invención, mismo antes del teléfono.